Por Nelson Lombana Silva
Como que ya nada es insólito en Colombia. Mientras la justicia asienta todo el acelerador contra los funcionarios públicos honestos, trabajadores y transparentes, se hace la de la vista gorda en hechos tan comunes como la corrupción y el despilfarro del erario público. Cálculos conservadores señalan que anualmente se pierde en Colombia 52 billones de pesos por este concepto.