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| Periodista argentino, Fernando Esteche. Foto: El Clarín |
Según el profesor y periodista argentino, Fernando Esteche, las posibilidades de paz en Colombia definen en grado sumo el futuro de los movimientos populares en América Latina. Un fracaso en los actuales diálogos con la guerrilla de las Farc – Ep, implicaría el fortalecimiento del neoliberalismo.
“Colombia es el gran escenario de la gran batalla estratégica de nuestra América, la posibilidad de la paz define la posibilidad de una restauración de movimientos populares en toda nuestra América, el fracaso de la paz define la restauración del neoliberalismo en todo el continente. Así que hay que prestarle mucha atención a lo que pasa en Colombia, comprometerse con este proceso”, dijo al participar del lanzamiento de los resultados del trabajo realizado por la organización Gantu en la ciudad de Ibagué (Tolima), recientemente.
El comunicador social, expresó con preocupación la concentración en pocas manos de los medios masivos de comunicación. Dijo que en Colombia es del 85 por ciento y que la respuesta era la fundación de medios alternativos, en ese sentido saludó la agencia internacional alternativa de prensa que será lanzada oficialmente por estos días en la Habana (Cuba), la Fipu. “La alternativa tiene que ver justamente con la construcción de medios populares”, señaló.
Habló sobre la gran expectativa que hay en el continente sobre el proceso de paz entre la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (Farc – Ep) y el presidente Santos. De igual manera, sobre el triunfo de la derecha en Argentina en cabeza de Mauricio Macri y las posibilidades de la izquierda salir avante.
La entrevista concedida a la página web: www.pacocol.org es la siguiente:
- Bienvenido a la ciudad de Ibagué, ¿Cuál es su percepción inicialmente?
Nos vamos con muchas expectativas, creemos que el trabajo realizado por los compañeros del proyecto Gantu, ha sido de una audacia intelectual, académica y política muy importante y que es la clave de la construcción de paz.
Esta idea de oír la voz y adoptar la mirada desde los territorios en conflicto, así que nos vamos con grandes expectativas y la certeza de que hay un nivel de madurez en los distintos estratos institucionales de la nación colombiana como para poder afrontar semejante desafío que afrontan que es nada más y nada menos que la construcción de una paz estable y duradera.
- ¿Cuál es el principal reto del periodismo en esta nueva etapa de paz que se vislumbra en Colombia?
Uno de los problemas que hay en torno de la democratización del Estado colombiano, tiene que ver justamente con un discurso hegemónico, con un discurso circulante que reviste en Colombia nada menos que el 85 por ciento de concentración de la propiedad de los medios de comunicación.
Así que en la medida que no lo resuelva van a tener que echar mano a la legislación para hacer una ley anti monopolio, en términos de medios de comunicación, de construcción de medios alternativos y medios populares de dar voz a las distintas etnias y sectores sociales.
Es una clave bien importante la democratización porque sabemos que los medios construyen realidad social y están los estigmas y los anatemas o la otra campana: La posibilidad de hablar de los ataquinos han hablado y no han más que sufridos la lluvia de balas de uno u otro lado.
- Eduardo Galeano hablaba más de medios de incomunicación que de comunicación. ¿Está usted de acuerdo con este concepto?
En la medida en que los medios de comunicación tengan la estructura de propiedad que tienen hoy en casi toda América Latina, que es en algunos países más y en otros menos, pero estamos hablando más de un 80 por ciento de concentración de la propiedad, cuál de los cinco grandes grupos, que además están relacionados con otros tres y cuatro grupos grandes en Europa, eso sí significa un discurso hegemónico, homogéneo, no plural, más allá de distintas caras estén transmitiendo distintas cuestiones y en ese sentido lejos de comunicar y de informar, lo que hacen es de deformar o contar de una manera una mirada de manera unilateral y esto es lo que nosotros tenemos que desarmar esta posibilidad de pensamiento y de raciocinio de los sectores populares.
- ¿Cómo ve la propuesta de comunicación alternativa que se abre paso en América Latina?
Nosotros creemos que la clave, creemos que es muy difícil en términos políticos por la correlación de fuerzas en la estructura de poder de los grandes medios masivos de comunicación y que la alternativa tiene que ver justamente con construir medios populares.
Hay una experiencia bastante lejana en el tiempo, pero que ha sido muy vital y que la tenemos que tomar como ejemplo, la radio minera en Bolivia, han demostrado que podían construir la voz de los mineros bolivianos y que podían intervenir y construirse como sujeto histórico y político.
Así que desde esa experiencia la radio minera boliviana nosotros creemos que hay que apostarle a la construcción de medios alternativos de comunicación, de hecho nosotros tenemos un propio portal de noticias internacionales, somos parte del proyecto de Fipu que nace aquí en Colombia, creemos que por ahí va la cosa de poder darle voz a los que no tienen voz.
- Desde la perspectiva periodística, ¿Por qué ganó la presidencia Mauricio Macri en Argentina?
Bueno, ahí hay distintas cuestiones. Tiene que ver por un lado con las debilidades o limitaciones del gobierno anterior; por otro lado tiene que ver con una gran ofensiva mediática de construcción de un vaciamiento del discurso político y de necesidad de un recambio, pero no ni en términos biológicos, ni políticos, sino de una cuestión de estética política, de formato.
Sería una cuestión bastante compleja de analizar, yo creo que lo que pasa en Argentina como en el resto del mundo es que la sociedad está dividida y que hay una parte importante de la sociedad tiene consenso por más que se termina siendo víctima, tiene consenso de una restauración neoliberal, tiene consenso de política pro imperialista y la otra parte de las sociedades en nuestra América están en un consenso popular y antiimperialista, y eso a veces se visibiliza como en Venezuela, como en Ecuador, como en Colombia en algún sentido y a veces se invisibiliza como sucedía en Argentina que no existía.
No es que haya una nueva derecha, lo que hay es la articulación de una derecha que existía que propone y tiene consenso en esa política y lo que no tenemos que negar es que hay un porcentaje importante de la población argentina, como en el resto de América Latina, que supone que su buen vivir es hacerlo a expensas del imperialismo norteamericano, supone que inversión de capital que ellos llaman, que no es otra cosa que exportación de la riqueza propia, tienen los sentidos alterados pero bueno, eso es parte de la gran hegemonía por los sentidos, es parte de la tarea que tenemos los comunicadores.
- Según su criterio, ¿Cómo está el proceso de unidad de la izquierda en Argentina?
Complejo, pero estamos en muchas mejores condiciones que cuando nos tocó enfrentar el neoliberalismo en los 90s. Había mucha dispersión, ahora hay una experiencia hecha en los últimos doce años. Tenemos grandes expectativas en la medida de poder articular una alternativa política, que sea alternativa de poder al macrismo.
Desde ahí tenemos buenas expectativas. Sabremos superar los partidismos que son tan comunes en América Latina, en la medida de descubrir la magnitud de lo que estamos enfrentando. No es un empresario gobernando, sino que es un hombre del departamento de Estado gobernando en nuestro país.
- Como argentino, ¿Cómo ve el proceso de paz que se viene desarrollando en Colombia?
Lo que te decía al principio: Con grandes expectativas creemos que acá, que Colombia es el gran escenario de la gran batalla estratégica de nuestra América, la posibilidad de la paz define la posibilidad de una restauración de movimientos populares en toda nuestra América, el fracaso de la paz define la restauración del neoliberalismo en todo el continente. Así que hay que prestarle mucha atención a lo que pasa en Colombia, comprometerse con este proceso.
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