Huellas de las multinacionales y transnacionales. Foto Nelosi |
La transnacional Anglo Gold Ashanti viene con todo y por todo, violentando la normatividad existente en nuestro país con la complicidad de la clase dirigente. Parece un cíclope. La ley 99 de 1993, declara como objeto central la protección de los páramos, subpáramos y zonas de acuíferos; prioriza teóricamente el consumo humano sobre cualquier otro uso posible, determinando que estos hermosos ecosistemas deben ser protegidos por ser patrimonio de todos y todas sin privilegios de ninguna naturaleza.
Es más: La sentencia C -339 de 2002 de la Corte Constitucional determina que se prohíbe la minería en parques naturales, ecosistemas protegidos, los páramos, los bosques secos, la selva amazónica, etc. Determina esta sentencia la prevalencia del derecho colectivo al ambiente sano, en relación con los intereses de particulares. Es decir, hay suficiente normatividad para que el gobierno evite la catástrofe que se está orquestando en todo el país, especialmente en el departamento de Tolima. Le falta ante todo al gobierno nacional: Voluntad política, independencia y conciencia ambiental.
Esta transnacional, avara por excelencia, no solamente ha adquirido títulos en estas zonas, sino que se niega rotundamente a renunciar a ellos, esgrimiendo argumentos baladíes, contando con el aval de la clase dirigente por debajo de cuerda. Es la doble moral de Santos y su patota.
Dice el ensayo de la universidad del Tolima que en julio de 2011, Rafael Hertz, presidente de la transnacional en Colombia en ese entonces, al ser entrevistado, reconoce que la empresa tiene títulos en zona de páramo en el Tolima, decidiendo supuestamente que está dispuesta a no adelantar ninguna actividad allí. Reúsa decir el número. Qué sorpresa: Cinco días después de estas declaraciones, el mismo personaje dice orondo que la empresa no tiene títulos mineros en zona paramuna en el departamento de Tolima. Niega.
Sin embargo, una investigación desmiente esta versión. Se pudo establecer que Anglo Gold Ashanti tenía para ese entonces (Octubre 2011), 41.849 hectáreas en títulos en regiones como los páramos de Santurbán (Santander), en la región de los nevados ubicados en los departamentos de Tolima, Risaralda, Quindío y Caldas. Además, en la zona Chilí – Barragán, región que comprende los departamentos de Tolima, Valle del Cauca y Quindío.
Con todo el cinismo del mundo dice que “hemos devuelto a las autoridades todos aquellos títulos que teníamos en el páramo y en parques naturales”[i], lo cual es falso pues se pudo establecer que Anglo Gold Ashanti conserve títulos en estos terrenos prohibidos en aproximadamente 39.704 hectáreas.
Para la muestra un botón. La mina la Colosa en Cajamarca (Tolima) se encuentra en zona paramuna, según resolución 205 de 21 de febrero de 2008 de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima). Sin embargo, el mismo Rafael Hertz entonces presidente de esta (2011), niega rotunda y cínicamente una vez más, al decir: “No es cierto que una parte del proyecto esté ubicado en zona de páramo y mucho menos que los trabajos que hasta ahora allí se han adelantado hayan afectado el ecosistema”.[ii]
Es más, dice el ensayo de la universidad del Tolima: “En septiembre de 2012, el Instituto Von Humboldt llevó a cabo una nueva delimitación de páramos, la cual indica que el área que debe ser protegida como páramo en el país aumenta en un 30 por ciento. A pesar de haber sido encargado por el ministerio de ambiente, ésta entidad aún no ha adoptado oficialmente la nueva delimitación, lo cual ha generado polémica”.[iii]
También hay títulos mineros sobre fuentes de agua. En septiembre de 2011, la personería de Ibagué promovió acción popular ante el Tribunal Administrativo del Tolima por la expedición de títulos mineros en la cuenca de los ríos Combeima y Cocora, respectivamente y que son los únicos ríos que surten del preciado líquido a la ciudad musical de Colombia, Ibagué.
De los catorce títulos que figuran en la acción popular, ocho benefician a Anglo Gold Ashanti, a pesar de que algunos de esos predios son propiedad de la alcaldía de Ibagué y de Cortolima. La transnacional apeló y como la justicia es tan lerda cuando se trata de hace justicia a favor del pueblo, al parecer todavía se espera un veredicto o fallo definitivo sobre el particular.
En un hecho poco usual, la verdad sea dicha, el mandatario municipal Luis H. Rodríguez le pidió a esta transnacional que renuncie a 157 títulos mineros y cien solicitudes más que tiene en este municipio.
¿Por qué se mueven con tanta libertad estas multinacionales y transnacionales en Colombia? Fundamentalmente, porque éstas, no son “chivas locas” que se mueven a su antojo, como se dice popularmente en el Tolima. Por el contrario. Hacen parte de la “nueva” configuración del capitalismo altamente desarrollado y transnacionalizado. Son leyes objetivas del capitalismo en su fase imperialista. Es más: Una gran mayoría de funcionarios que laboran allí, antes fueron funcionarios del Estado. Es decir, el desarrollo de las multinacionales y transnacionales no es algo accidental, hace parte de la dinámica del régimen capitalista. Todo está fríamente calculado, como diría el Chapulín Colorado. Por eso, la necesidad de globalizar la resistencia, porque estamos ante un monstruo de mil y más cabezas con mucho poder político, pero también militar – paramilitar.
Continuará…
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[i] Ibíd. La Colosa: Una muerte anunciada. Ensayo universidad del Tolima. Página consultada 62.
[ii] Ibíd. Página consultada 63.
[iii] Ibíd. Página consultada 63.
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