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Así fue despedido el primer alcalde Comunista que tuvo Colombia, José Nelson Tovar Rojas. Foto Nelosi |
Por Nelson Lombana Silva
En una ceremonia fúnebre sencilla pero
emotiva fue despedido el camarada José Nelson Tovar Rojas ayer en
Ibagué. “Se fue el militante, partió el camarada”, dijo un familiar al
decirle adiós al primer alcalde comunista que tuvo Colombia, natural del
municipio de Coyaima, Tolima, nacido el 9 de mayo de 1945.
Durante la ceremonia exequial, a la
cual asistieron personalidades entre otros, el ex senador liberal
Guillermo Santos Marín, la esposa del ex gobernador Guillermo Alfonso
Jaramillo Martínez, el alcalde de Coyaima Jesús Moncaleano, varios ex
alcaldes de esta municipalidad, lo mismo que una nutrida delegación
coyaimuna encabezada por los miembros del comité local de Coyaima del
Partido Comunista, también de Ibagué, de la dirección regional, lo mismo
que una delegación nacional de la Up en cabeza del compañero Matiz,
artistas, intelectuales, campesinos, indígenas, Miguel Gordillo
dirigente del Moir y del Polo Democrático Alternativo, entre otros.
Mediante
decreto el alcalde municipal de Coyaima deploró la muerte del compañero
Tovar, exaltó su obra y decretó tres días de duelo en su jurisdicción
ordenando izar la bandera a media asta; también el concejo municipal de
esta localidad deploró la muerte del líder comunista, destacó su obra y
lo colocó como paradigma para las presentes y futuras generaciones.
Intervenciones
Con
voz entre cortada por la emoción un sobrino del compañero Tovar destacó
la personalidad íntegra de José Nelson, afirmando que desde niño abrazó
con donaire la causa de los humildes. Expuso una anécdota durante su
administración como alcalde cuando los indígenas se tomaron unos
terrenos en la inspección de Castilla y el gobernador Jaramillo ordena
desalojar dichos terrenos con la policía, pero el secretario de gobierno
quien fue el recibió la llamada le contesta que es imposible porque
quien está liderando esa toma es precisamente el alcalde José Nelson
Tovar Rojas.
En representación de la dirección regional, del
comité central del Partido Comunista Colombiano y del regional de la
Up, intervino la profesora Lucy Astrid Arciniegas.
La
intervención textual y completa es la siguiente: “En nombre de la
dirección departamental del Partido Comunista, del comité central del
Partido Comunista, de la dirección departamental de la Unión Patriótica,
en especial a doña Teresa y Adriana, queremos agradecerles a todos
ustedes la solidaridad en el día de hoy al acompañar por última vez a
nuestro compañero, camarada, Nelson Tovar”.
“A doña Teresa y
Adriana por haber entregado parte de sus vidas tendiéndoles la mano a
este compañero y camarada que dio su vida y que colocó los principios
políticos ideológicos al servicio de la causa. Al servicio de mujeres y
hombres, niños y jóvenes de Coyaima, que como se dijo antes: Llegó pobre
a la alcaldía y pobre salió. Esos son nuestros compañeros y camaradas.
Un minuto de aplausos para despedir a este gran hombre, a este gran
comunista, a este gran luchador”…
En representación del
Partido Comunista Colombiano, Local de Ibagué, intervino el secretario
General (Nelson Lombana Silva). La intervención fue la siguiente:
“Compañeros
y compañeras: A nombre del Partido Comunista Colombiano – Local de
Ibagué – queremos expresar un saludo fraternal a toda la familia de
nuestro entrañable compañero José Nelson Tovar Rojas, muy especialmente a
María Teresa, su hermana, que tuvo la inmensa satisfacción de
acompañarlo como dicen los orientales: “De corazón, palabra y
pensamiento”, durante sus 69 años de existencia”.
“José
Nelson Tovar Rojas, nació el 9 de mayo de 1945, en la ardiente y
polvorienta población de Coyaima y desde muy niño demostró su rebeldía
contra la injusticia y la necesidad de organizar a los indígenas”.
“Por
eso, a medida que iba creciendo, iba también desarrollando el interés
por la comunidad, por los campesinos, por los desvalidos e ignorados y
decidió consagrar su vida a esta noble causa, desde distintos escenarios
que la vida le dio la posibilidad”.
“Fue concejal por más
de 20 años. Pasa a la historia como el primer alcalde comunista durante
la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo, lo cual generó en el
país una reacción supremamente importante y contradictoria que sirvió
para conocer a Coyaima en el contexto nacional”.
“Pero
también, y posteriormente, fue alcalde por elección popular. Dejó obras
materiales supremamente importantes, pero sobre todo, interpretó el
pensamiento de los pueblos y la lucha revolucionaria hacia la búsqueda
de un sistema humano, un sistema que no permita que los niños se mueran
de hambre, ni los jóvenes no puedan ingresar a las universidades, ni
los profesionales no puedan desarrollar sus capacidades”.
“Luchó
incansablemente. Fue precisamente, secretario departamental de
agricultura, también en el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo,
candidato a la asamblea del Tolima, candidato a la cámara de
representantes y también candidato a la gobernación de nuestro
departamento, siempre bajo las banderas unitarias del Partido Comunista
Colombiano”.
“De tal manera, que hoy estamos despidiendo a
un hombre inmenso, a un obrero, a un trabajador y a un convencido de que
otro país sí es posible. Por eso, él en su largo recorrido fue un
exponente diáfano de la paz con justicia social y miraba con mucho
entusiasmo los diálogos de paz que hoy se adelantan en la Habana entre
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo,
(FARC – EP) y el Gobierno Nacional”.
“Hace 20 días,
estuvimos visitándolo con un dirigente del Partido comunista del
departamento de Huila, (Francisco Barreto) que vino a saludarlo y,
precisamente, a pesar de tener ya su voz cortada por las dificultades,
tuvo valor para decir que Colombia está en un momento estelar por la paz
y que la única fortaleza de que esos diálogos de paz fructifiquen es a
través de la movilización popular y de las bases”.
“Ese fue
nuestro compañero Nelson Tovar Rojas. También fue un gran exponente de
la unidad de la izquierda. Por eso, hizo parte de la Unión Patriótica,
fue desplazado, amenazado, pero nunca renunció a sus convicciones,
siempre se mantuvo firme y gallardo, que es el mejor ejemplo para las
generaciones de hoy y de los que todavía tenemos algo que hacer por
estas transformaciones que necesita con urgencia nuestro país”.
“Nelson
entró a la alcaldía de Coyaima pobre y salió pobre. Mientras algunos
alcaldes salen de estas administraciones a comprar casas en el barrio El
Vergel, Nelson Tovar salió de la administración a ubicarse en el hogar
geriátrico La Casona del barrio Belén donde pasó sus últimos días”.
“Fue
un revolucionario convencido y eso, creo que es el mejor monumento que
hoy tenemos que reivindicar: La fortaleza para construir, para avanzar,
para amar y hacer los cambios que necesita esta república. Compañero
Nelson: Usted no ha muerto. Ni un minuto de silencio por nuestros
muertos, todo un grito por la vida. Usted sigue. Sus ideas siguen
brillando en el firmamento del Tolima y seguramente los indígenas y los
tolimenses y los campesinos y los intelectuales, seguiremos su ejemplo
de trabajar por un país en paz”.
“Felicitaciones a la
compañera hermana de Nelson, María Teresa, que lo acompañó siempre y
estuvo presente; un hombre que siempre tuvo en sus labios palabras
hermosas de alegría y entusiasmo. Jamás ahorró una frase para dirigirse a
sus hijos, siempre los tuvo como sus paradigmas, como lo mejor y fue,
indudablemente, su inspiración suprema. Nelson fue y seguirá siendo, una
persona importante y cuando se den los cambios estructurales y
democráticos en este país, sin lugar a dudas, tendrá que reconocérsele
su legado, su labor empecinada”.
“Él, finalmente, fue un
abanderado del Triángulo del Tolima, un apóstol. Recibió gases
lacrimógenos, recibió golpes de la fuerza pública, recibió
estigmatización, etc, pero se mantuvo firme y siempre llamó a los
indígenas a estar unidos, porque si no estaban unidos, era su decir, ese
Triángulo no terminaría siendo para ellos, sino para otras personas que
vienen de otras partes”.
“Gracias Nelson por ese legado.
Puede descansar. Seguiremos adelante. Pido para terminar un fuerte
aplauso a la obra del camarada José Nelson Tovar Rojas. Muchas gracias”.
(Sonoros y prolongados aplausos)
Su cuerpo descendió
lentamente al fondo de la cripta para ser cremado entonando los
presentes el himno municipal de su patria chica: Dulce Coyaima Indiana.
Fue un momento solemne y conmovedor. Cientos de miradas tristes,
ahogando el llanto en sus gargantas, vieron cómo se iba el gran líder de
izquierda del sur del Tolima, el gran indígena, el gran comunista.
Entonces retumbó en la conciencia de algunos la célebre sentencia de
Pablo Neruda: “Confieso que he vivido” y quizás el verso del mismo
autor: “Es tan corto el amor y tan largo el olvido”…
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