Por Nelson Lombana Silva
La biblioteca Nicanor Velásquez Ortiz, que orienta la profesional, Liliam Verónica Quintero Parra, se lució una vez más en la realización de la segunda feria de emprendimiento y aprendizaje, el día inmediatamente anterior. La exposición de los productos de alta calidad, refleja la tenacidad y paciencia de la bibliotecaria y de la biblioteca, que hace parte de la Red Municipal de Bibliotecas Públicas de la ciudad de Ibagué.
Se coloca en evidencia una vez más el compromiso y la diversidad de iniciativas que hay en esta red y que sin lugar a dudas, la posiciona como una de las mejores del país. La biblioteca ha logrado despertar en la comunidad el interés por aprender, vivir en comunidad y compartir.
Al lado de estos talleres, la actividad por fomentar la lectura se destaca. Mientras las madres hacían su exposición, los niños estaban leyendo, disfrutando este maravilloso espacio de cultura, paz y formación.
Expresiones de los niños merecen ser enmarcadas con letras de oro, como, por ejemplo: “Yo quiero que esta sea mi casa”, “Yo quiero tener ese libro en mi casa”, “Yo quiero una hora de lectura”, etc. “Se me eriza la piel”, dice Liliam Verónica Quintero Parra y no es para menos.
Varias bibliotecas de la red estuvieron presentes, entre ellas, la biblioteca Cañón del Combeima, que adelantó un corto vídeo y dos artículos. Conversamos con la bibliotecaria sobre esta maravillosa experiencia. El diálogo es el siguiente:
- Bibliotecaria Liliam Verónica Quintero Parra. Felicitaciones por esta magnifica segunda feria de emprendimiento y aprendizaje…
Gracias don Nelson. Realmente es el resultado de un trabajo arduo, un trabajo desde y para la comunidad. Es una satisfacción muy grande el poder que las mamitas puedan emprender con esos conocimientos aportados desde la biblioteca Nicanor Velásquez Ortiz.
- ¿Qué ramos del conocimiento estudió usted, compañera?
Soy licenciada en pedagogía infantil, pero también soy diploroga, es decir, trabajo con niños con discapacidad visual. Pero, igual acá, he hecho como todas las artes como pintura, contri, fomi, en diferentes técnicas que se trabajan en el arte.
- ¿Cuántos años laborando en esta biblioteca?
Llevo tres años.
- ¿Cómo ha sido su relación con la comunidad?
Es excelente. Realmente, he tenido una acogía muy bonita; las personas de que visitan la biblioteca dicen que es un espacio propicio para ellos venir, les gusta. Creo que es un espacio súper importante para ellos.
- El aporte a la cultura es bastante notorio en esta biblioteca…
Sí. Gracias a Dios se ha dado la oportunidad para emprender y también hacer como ese auge de la comunidad en la cultura, en empezar a transformar esa cultura y empezar a vincular la comunidad con la biblioteca, que yo creería es la mayor bendición que puede tener una comunidad.
- ¿Cómo hace usted para estimular la participación de la comunidad en eventos culturales y artísticos tan importantes como el que está presentando hoy?
Primero es el respeto. La responsabilidad que tengo es esa. Como persona me caracterizo por ser muy seria entre mis cosas y si en algún momento monto un curso, lo saco a flote sea como sea.
Otra cosa es que tenemos un grupo que se llama: Grupo Biblioteca Nicanor Velásquez en Facebook y, desde ahí, subo toda la información sobre las actividades que hacemos. Cuando los niños vienen a visitar la biblioteca, cuando las mamitas vienen a emprender, cuando empezamos un curso de diferentes técnicas, es desde allí donde ellas se dan a conocer, saben de la información que se está subiendo, lo que se convierte en un apoyo y aporte para ellas.
- Hay bastante creatividad en esta segunda feria de emprendimiento y aprendizaje…
Sí. Gracias a Dios, es algo muy bonito que me da alegría y le doy gracias a Dios por tener la oportunidad para que ellas exploren este maravilloso mundo y que nos enamoremos de lo que hacemos, porque si Dios nos colocó estas manitos es por algo.
- En estos procesos se dimensiona la importancia de la biblioteca como espacio de encuentro y creatividad. ¿No le parece?
Totalmente don Nelson. Realmente es este espacio donde podemos emprender, aprender y hacer de todo, porque la biblioteca nos da la oportunidad de hacer esto. Los espacios siempre están abiertos. Nosotros tenemos el horario de atención de 7 a 12 y 2 a 6. Todas las personas que entran, se atienden de la mejor manera.
- La comunidad, especialmente las expositoras, sostienen que usted tiene una paciencia para atender la biblioteca y orientar los talleres. ¿Cuál es el secreto?
Creería que es el amor que Dios coloca en mí. Si no fuera por Dios, yo creería que no estaría aquí. Siempre he dicho que Dios lo coloca donde siempre lo necesita. Dios me ha dado esa paciencia. He sido muy paciente en enseñarles y corregirles si regañar o subvalorar el aprendiz. Siempre lo hago con paciencia, presentando alternativas. Ellas también han tenido paciencia y se han enamorado de lo que les he venidoenseñando.
- ¿Qué sigue después de esta segunda feria de emprendimiento y aprendizaje en la biblioteca Nicanor Velásquez Ortiz?
Sigue un curso de estampado y sublimación de pocillos y estampado en tela, cuero y bombas; sigue otra vez taller de trapillo, taller de crochet y muchas cosas más en este segundo semestre. Invitamos a la comunidad a visitar la biblioteca, teniendo en cuenta que hay espacio súper grande y súper bonito para poder visitarla y enamorarse de este mundo tan bonito que son los libros, la biblioteca y todo lo que tiene que ver con los servicios que la biblioteca presta a la comunidad.
- En todos estos talleres hay de alguna manera una relación con el libro, esa conectividad que debe existir entre el lector – libro. ¿Así lo percibe usted?
En mi caso particular estoy yendo a todos las instituciones educativas, sean públicas o privadas, invitándolas a la biblioteca. Lo que fue abril, mayo y junio, tengo esta propuesta para los colegios. Les digo: Vengan y visiten la biblioteca. Les leo un cuento, se hace una comprensión lectora, se hace una manualidad en plastilina, en pintura. Algo para que ellos vean que la biblioteca es ese maravilloso mundo.
Muchos niños me dicen: Yo quiero que esta sea mi casa, yo quiero tener ese televisor en mi casa, yo quiero tener ese libro en mi casa. Es muy satisfactorio salir los niños a traer a sus mamás, o su abuelita y decir: Yo quiero una hora de lectura, yo quiero leer cuentos, yo quiero estar una hora en la biblioteca. Esa una satisfacción. Se me eriza la piel, porque realmente es algo de corazón a corazón y que Dios nos permite estos espacios.
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