Petro el candidato de la vida y la esperanza

 Por Agamenón

Después de doscientos años de mentiras y embustes de la clase dominante para sostenerse en el poder ilegal e ilegítimamente, el pueblo ha ido despertando y de qué manera alrededor del Pacto Histórico y la candidatura presidencial de Gustavo Petro y Francia Márquez.

La tempestad de miedo que siempre ha usado los candidatos de los ricos para que el pobre salga masivamente a votar por ellos, ya no surge efecto tan poderoso como en otros tiempos. Hay un momento estelar en el que el pueblo viene abriendo los ojos y pensando que Colombia no puede seguir en manos de la corrupción, el narcotráfico y la burda explotación del hombre por el hombre.

Comienza a entender que hay que derribar esos privilegios y comenzar a mirar el mundo de las posibilidades, de las oportunidades, sin privilegios de ninguna naturaleza. La ciudadanía ha comenzado a pensar que tiene derechos, los cuales han sido desconocidos e ignorados por la clase burguesa.

Lo más importante es que las comunidades se han venido empoderando de su propio destino, se han venido dando cuenta de que esa clase burguesa no representa en nada las expectativas de los campesinos, los obreros, los indígenas, los afros, las mujeres, los cultores, los deportistas, la juventud, el medio ambiente, etc.

Esta clase, en realidad, son holgazanes que se lucran del trabajo de los que realmente producen que son los trabajadores. El rico no produce, produce el obrero.

También el pueblo se ha venido dando cuenta que esta clase dominante ha entrado en un estado de descomposición extrema. Por fin se ha venido dando cuenta que el uribismo impregnó el país de narcotráfico y paramilitarismo. Es responsable de 6402 ejecuciones extrajudiciales, los denominados “falsos positivos”.

Tuvieron que pasar más de 20 años para el pueblo decir con claridad: “No voto por el que diga Uribe”. Durante este período de tiempo el pueblo estuvo literalmente embrujado por este personaje que al parecer pertenece al cartel de Medellín. La CIA – el servicio de inteligencia de Estados Unidos – lo tiene en su lista como el narcotraficante número 82, le conoce su trayectoria, su prontuario y si no la ha puesto preso es porque lo viene utilizando este país imperialista para sus mezquinos intereses capitalistas. Uribe es en realidad un agente encubierto de los Estados Unidos.

Petro la esperanza

A pesar de la campaña delirante contra Gustavo Petro por parte de los medios masivos de comunicación, su figura se agiganta en la conciencia del pueblo oprimido y excluido. Esos cuentos tontos y marrulleros de “castrochavismo”, de “guerrillero”, ya no impactan como en otros tiempos. El pueblo no come cuento.

En el negocio más humilde del vendedor callejero, entre sus cachivaches, se encuentra el afiche de Petro y de Francia Márquez. Lo observamos en la carrera quince de la ciudad de Ibagué o en la plaza de mercado de la 21, en esta misma ciudad. Se rompe toda esa maraña infame de triquiñuelas del establecimiento y el pueblo comienza a respirar con pulmones propios, a pensar por sí mismo, a ser crítico y autocrítico.

Ciertamente, estamos viviendo un momento histórico. La batalla por un congreso decente se dio en grado sumo, ahora vamos por la presidencia en primera vuelta el 29 de mayo. Sí podemos, como diría Jorge Eliécer Gaitán: “¡A la carga!”