sábado, 11 de septiembre de 2021

Martha Alfonso: Una lideresa de tiempo completo

Martha Lisbeth Alfonso Jurado. Foto: Nelosi

 Por Nelson Lombana Silva

La profesora universitaria y aspirante a la cámara de representante por el Tolima en la gran convergencia de fuerzas alternativas, democráticas y de izquierda de esta sección del país, Martha Lisbeth Alfonso Jurado, realmente es una lideresa de tiempo completo.

Desde el bachillerato mostró sus dotes de lideresa, expresando su indignación por las malas gestiones de los gobernantes, las injusticias y comprendiendo la necesidad de apoyar procesos de cambio y bienestar para todos y todas. Ese liderazgo lo amplió en la universidad y después como profesional.

Como ella misma lo afirma, siempre ha estado en la lucha política. No es nueva para ella esta actividad encaminada a defender los intereses de los más débiles y necesitados. Lo único nuevo, según ella, es la lucha política electoral, pues es la primera vez que aspira a un cargo de elección popular, en este caso, un escaño en la cámara de representantes.

“Siempre he participado en la vida política”, señala. Su decisión de participar en esta justa electoral, se fundamenta en el momento histórico que vive el país, considera que la perspectiva de un cambio estructural es una realidad concreta que  hay impulsar con decisión y creatividad y Martha Alfonso está dispuesta a ser protagonista de primera línea en dicho proceso.

Pero, también le asiste participar de la lucha política al considerar con preocupación la situación deplorable del departamento en manos prácticamente por un partido y una persona. Lo dice sin rodeos: “El departamento está secuestrado por una hegemonía conservadora y el “barretismo”.

 

Martha Alfonso dialoga con la comunidad. Foto: Nelosi
Martha Alfonso, ratifica su compromiso social y su vocación de servicio. “Estoy dispuesta a colocar todo al servicio de las comunidades tolimenses”, indica. Destaca la importancia de la participación de la mujer en la vida pública. “Muchas mujeres en la política cambiamos la política”, dice y agrega con honda convicción: “Creo que las mujeres somos una reserva ética de la sociedad”.

Antes de ser servida, le gusta servir, dice. “Me gusta ser reconocida como una persona de servicio”.

Es una mujer estructurada. Como dicen los jóvenes: “La tiene clara”. Es sencilla, gran conversadora, inteligente, conciliadora y respetuosa de las ideas ajenas.

La entrevista completa es la siguiente:

-         Profesora, ¿Por qué le “picó” el “bicho” de la política?

Durante mucho tiempo he estado vinculada a procesos políticos y sociales, llevo muchos años trabajando en el movimiento de mujeres, en el movimiento juvenil, acompañando procesos del movimiento agrario. También fui representante estudiantil durante la época universitaria y cuando estaba en el colegio.

Siempre he participado en la vida política, lo que por primera vez hago es política electoral. Realmente este “bicho” no me picó, me empujó, porque siento que este momento del país y de la historia colombiana, hay una posibilidad de viraje importante, estratégico, programático, para lo que se requiere personas con compromiso con las comunidades, con los procesos sociales, para que coloquen sus experiencias a este proceso de cambio. Estos sucesos me empujaron a participar de las lides políticas electorales.

-         ¿Qué lectura hace usted del mapa político del departamento de Tolima?

Esta es una razón más por la que también decido lanzarme a la arena electoral. El departamento del Tolima está gobernado por un bloque hegemónico que ha secuestrado la democracia para decirlo de alguna manera. Me refiero al partido conservador y más concretamente al “barretismo”.

Esta expresión política se ha tomado todas las instituciones públicas del departamento. Es una concentración del poder que le hace mucho daño a la democracia. Es vox populi una serie de prácticas politiqueras, clientelistas, corruptas; prácticas que le vienen haciendo mucho daño al departamento.

Este departamento tiene unas ventajas comparativas en relación con otros departamentos increíbles, en materia agro alimentaria, ecoturística, cultural, pero la verdad es que padece actualmente los peores indicadores de desarrollo.

Hay que hacer un cambio sustancial; hay que construir un proceso político alternativo que logre contrarrestar a ese bloque hegemónico de poder. También leo en este departamento, una fragmentación histórica de las fuerzas alternativas de lucha, pero el momento permite recogernos y convocar a la más amplia unidad, para consolidar un movimiento político regional capaz de transformar la historia del Tolima y desde acá aportar al cambio que necesita Colombia.

-         Ha dicho algo muy importante: El momento hegemónico que ejerce una persona en el departamento. ¿Está dispuesta a enfrentar ese hegemonismo? ¿No le da miedo?


Hacer política en Colombia es riesgoso. Pero, es más riesgoso defender la vida y los Derechos Humanos. Esto lo he estado haciendo toda la vida. Eso signifique que seguiré con las mismas labores, de pronto con un poco más de protagonismo, que posiblemente podría generar mayor riesgo, pero la pelea hay que darla, porque no podemos desaprovechar esta oportunidad de cambio. Si los jóvenes, las mujeres, los campesinos, los indígenas, los cultores, los artistas, los docentes, etc, ven en mí talento, liderazgo para empujar este proceso regional hacia el cambio, estoy dispuesta a colocar todo al servicio de las comunidades tolimenses.

-         ¿Cómo entiende usted el Pacto Histórico?

Concibo el Pacto Histórico como un acuerdo por el cambio del país. Creo que en este acuerdo deben estar todos los sectores que quieren ese cambio profundo, un cambio estructural. Creo incluso, que más allá de la estructura política partidaria, el Pacto Histórico es, precisamente, una apuesta programática por el cambio, una apuesta novedosa, distinta a lo tradicional. En esa medida debe caber todo aquel que esté regionalmente, local o nacionalmente de acuerdo con ese cambio y dispuesto o dispuesta a trabajar arduamente.

-         ¿Cómo se viene desarrollando hoy el Pacto Histórico en el Tolima?

Creo que como nunca antes en la historia del departamento del Tolima, hay una vocación de unidad de pensamiento y de acción entorno a la necesidad de cambio, entorno a construir un movimiento político regional alternativo que logre contrarrestar el bloque hegemónico de poder en el departamento. El Pacto Histórico es un proceso en construcción importante para enfrentar el duro momento que está viviendo el departamento y el país.

Desde luego, seguimos luchando contra viejos cacicazgos políticos, contra egos que a veces no ceden y son inflexibles, intransigencias que se niegan a reconocer la multiplicidad de colores y las propias particularidades regionales en relación con lo nacional. A pesar de esa realidad, creo firmemente que el momento unitario es estelar y significativo que se abre paso con decisión y coraje. Los sectores democráticos, alternativos y de izquierda, se vienen encontrando en ese proceso unitario. Creo que es un proceso no solo para la elección legislativa, sino también las elecciones presidenciales. Hay una lectura coherente, una lectura unitaria y una decisión de transformación.

-         ¿Es posible pensar en una lista cerrada a la cámara de representantes en la que usted la encabece?

Creo que no hay en este momento la capacidad política, quizás la madurez política para construir una lista cerrada. Al interior de los sectores alternativos hay mucha diversidad, somos muy diversos. No creo que pueda existir una sola persona que tenga la capacidad de encarnar toda esa diversidad en sola apuesta. Por eso, pienso que la lista tiene que ser abierta con voto preferente.

Creo que la lista a senado del Pacto Histórico debería haber sido abierta. Ya no fue. Ojalá no sea un riesgo. Claro, me encantaría encabezar la lista de los sectores alternativos y de izquierda de este departamento, como lista de convergencia.

Creo que en el Tolima no podemos hacer una lista exclusiva de Pacto Histórico con sus partidos firmantes porque incurriríamos en el riesgo de no cumplir con el umbral, de no alcanzar el umbral y nuevamente quedarnos sin una voz de los sectores alternativos en el congreso como ha pasado en los últimos veinte años.

-         Hay opiniones encontradas por el posible ingreso a este bloque de una militante de Cambio Radical. ¿Cuál es su opinión?

No conocemos todavía la voz de la posible candidata, la hija de Rosmery Martínez, lideresa tradicional de Cambio Radical en el departamento. No conocemos de Sandra Salazar Martínez su intención. Nunca la he visto en una región de la convergencia, pero ha sido un nombre que ha sonado.

Creo que en este momento estamos abocados a construir de manera flexible, tranquila, reflexiva, amplia, democrática, procesos de unidad con todo aquel que quiera destruir el barretismo y el uribismo en este país. Cambiar la historia de Colombia.

Si están decididos a asumir un acuerdo programático por esa transformación profunda, pues bienvenidos y bienvenidas a este proceso. Al respecto, no tengo una postura clara, porque no conozco aún la intención específica de la posible candidata. Nunca la he visto, ni la he escuchado de su propia voz. He escuchado personas que la han propuesto. Si el criterio es construir de manera amplia, diversa, democrática y sobre acuerdos programáticos y compromisos de cumplimiento de un cambio profundo en el país, pues bienvenidos y bienvenidas.

-         ¿Qué significa para usted como mujer estar al frente de esta lucha por la democratización y moralización del país?

Esa es la apuesta: La moralización de la política no solo en el Tolima, sino en el país. Una sola mujer en la política cambia su vida, pero muchas mujeres en la política cambiamos la política. Creo que las mujeres somos una reserva ética de la sociedad, creo que sí tenemos una manera distinta de actuar, de administrar, de reflexionar y de asumir con compromiso el trabajo por los demás. En últimas, la política es el instrumento para servir a la gente, para servir a las comunidades. Así la entiendo yo.

Espero que sea el momento de las mujeres como es también el momento del sujeto político de la juventud. Es el momento político de la juventud, de la mujer joven también. Creo que podemos hacer una labor de transformación profunda en la medida en que las mujeres asumamos las riendas de este país, puede beneficiar de una manera más generosa, más democrática, a toda la población colombiana.

-         ¿Quién es Martha Lisbeth Alfonso Jurado?

Soy mujer, soy madre de dos hijos, soy esposa, soy docente universitaria y educadora. Lo diferencio porque he hecho docencia en las aulas dentro del sistema educativo, pero sobre todo, mi labor ha sido en la educación popular, educando en temas de Derechos Humanos, Participación Ciudadana, Derechos de las Mujeres.

Soy ante todo activista por los Derechos, por la Vida, por los derechos de las mujeres, de los niños, de los animales, de la madre tierra. Sin embargo, creo que lo que más me define y me gusta ser reconocida es por ser una persona de servicio. Sí, lo digo claro y con toda la sinceridad del mundo: Soy una persona de servicio. Sirvo a los demás con vocación y sin interés particular. Es mi mayor característica esa: El Servicio.

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