Por Nelson Lombana Silva
El presidente del Cambio, Gustavo Petro Urrego, dijo anoche categóricamente que no tiene deudas con las EPS, es una mentira más de los medios de comunicación y de los negociantes de la salud en Colombia, gracias al expresidiario expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Con cifras claras y contundentes, el mandatario presentó una radiografía meticulosa sobre el terrible negociado que hay alrededor de la salud en Colombia. Calificó a los periodistas de derecha de mentirosos, que se empecinan en mentir y tergiversar la realidad. “Son mentirosos”, señaló en varias oportunidades.
Explicó una vez más que las EPS son negocios privados, por lo tanto, son los privados los que deben responder por el dinero billonario que se han venido robando en el transcurso de sus años de existencia. “La plata se ha volado, por lo que el trato debe ser penal”, indicó.
Según el mandatario, no hay claridad en cuanto al dinero recaudado por concepto de cuota moderadora. De igual manera, hay 2.7 billones de pesos que no aparecen, están envolatados, seguramente robados. Dijo que solo el traidor Olmedo se robó la medio bobadita de 26 mil millones de pesos.
Demostró el primer presidente popular y democrático, que la parte que le corresponde al gobierno, prácticamente, está a paz y salvo y que entre el 2023 – 2024, el incremento ha sido del 14.8%, cifra récord, ignorada totalmente por los medios masivos de comunicación.
Insistió en la necesidad de implementar en Colombia la salud preventiva, no curativa, porque ésta es el negocio de los pulpos buitres para llenar las alforjas las multinacionales y transnacionales que se lucran con el dolor y la necesidad del pueblo colombiano.
Y a pesar de las talanqueras que le ha puesto el parlamento con la no aprobación de la ley de financiamiento, la mortalidad infantil por desnutrición la ha bajado a la mitad de la que tenía el bastardo, Iván Duque Márquez durante su espurio y vergonzoso mandato.
El desbalance, dijo el mandatario, es de 422 billones de pesos en solo un año. “Cuando dimos más plata, más se robaron. Se llevaron en un solo año 4.2 billones de pesos”, señaló. En ese sentido, dijo el presidente que son las EPS las que deben pagar la deuda que alegan y no el gobierno nacional. Dijo que entre 2020 y 2024, han desaparecido 14.28 billones de pesos.
Ante este cuadro desolador el presidente del cambio pidió la intervención inmediata de los entes investigativos para establecer responsabilidades. La culpa de la violencia en Colombia es la desigualdad social, la corrupción galopante de esta rancia oligarquía sin moral y sin ética que solo percibe el lucro al precio que sea.
Mientras los pulpos internacionales aumentan sus ganancias en grandes cantidades y oscuramente, el pueblo sigue muriendo en la puerta de los hospitales y las clínicas, simple y llanamente porque estas EPS, no giran la plata oportunamente, se la roban y después se hacen los quebrados.
De este monstruoso robo fueron cómplices los últimos expresidentes que tiene Colombia. Los parlamentarios de la derecha y extrema derecha apoyan a estas EPS, porque sus dueños financian sus campañas.
En esas condiciones, el pueblo colombiano debe conocer y tomar conciencia de la cruda realidad, respaldando con la movilización las iniciativas del presidente Gustavo Petro Urrego. No podemos quedarnos con los brazos cruzados, ni esperar que el presidente actúe solo, hay que acompañarlo con decisión, rechazando de plano las políticas derechistas que se empecinan en seguir gobernando a Colombia. Hay que profundizar el cambio y hacer que la salud vuelva a ser un derecho y no un criminal negocio de unos poquitos.
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